El gato se convirtió en uno de los animales más elegidos para domesticar, sobre todo por la compañía que puede significar. Su tranquilidad e independencia es una comodidad para sus dueños; sin embargo, como toda mascota, debemos estar atentos a su salud, sobre todo con las enfermedades más comunes.
Según explica Ike, blog de atención médica para animales, son cinco las afecciones más comunes en los felinos:
1. Insuficiencia renal crónica: se trata de una enfermedad que suele aparecer en gatos de edad avanzada, caracterizado por el deterioro de la función renal, lo que puede desencadenar problemas graves. Los síntomas para detectar esta afección son: aumento de la sed, pérdida de apetito, pérdida de peso, vómitos y debilidad.
2. Hipertiroidismo: aunque la solemos escuchar en humanos, el hipertiroidismo es una enfermedad común entre los gatos mayores. Se trata de un problema endocrino, cuando la glándula tiroides produce la hormona tiroidea en exceso, acelerando el metabolismo de nuestra mascota. Los síntomas incluyen pérdida de peso, aumento del apetito, irritabilidad y cambios en el comportamiento.
3. Diabetes: es cuando la capacidad del cuerpo para regular los niveles de azúcar en la sangre se ven afectados. El aumento de la sed, de la micción, la pérdida de peso y comportamientos de debilidad, son las señales de las que tenés que estar atento.
4. Infección por retrovirus: los felinos pueden contraer infecciones virales graves, como el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) y el virus de la leucemia felina (FeLV), las cuales debilitan el sistema inmunológico de nuestro gato, por lo que estará más propenso a enfermarse. Los síntomas pueden variar y, en muchos casos, pueden no ser evidentes durante años. Debido a esto es importante realizar los chequeos correspondientes.
5. Cáncer: una de las enfermedades más fuertes y que afecta de la misma manera es el cáncer. Los tumores pueden desarrollarse en diferentes partes del cuerpo de un gato, y los síntomas varían según el tipo y la ubicación. Mientras que algunos pueden manifestar los signos con diarrea y vómitos, otros con fatiga, pérdida de peso y apetito.
Depende el tipo de tumor que tenga, el veterinario te indicará si es necesario someter a tu mascota a quimioterapia, radioterapia o cirugía.
Por otra parte, hay afecciones que el gato puede contagiar al ser humano y son siete:
Esta enfermedad es una de las más temidas, causada por el parásito Toxoplasma gondii que se encuentra en las heces del animal infectado. El contacto con estos organismos y su ingesta equívoca pueden provocar afecciones en el cerebro, en particular cambios en el comportamiento y hasta esquizofrenia.
El pelo de los felinos suele causar estornudos constantes, hinchazón en los ojos y picazón en las personas que presentan una reacción alérgica a los mismos.
La micosis puede resultar molesta, por los que se recomienda consultar con un dermatólogo para iniciar un tratamiento especial.
A esta enfermedad se la conoce como toxocariasis, causada por el parásito Toxocara cati que puede trasmitirse por medio del consumo de sus huevos presentes en las heces del gato infectado.
Esta es una enfermedad que causa el parásito Ancylostoma duodenale o Necator americanus, y puede provocar en los seres humanos diarrea, vómitos, fiebre, tos, anemia, hemorragia hepática y pérdida del apetito. Debido a esto es que si tenés un felino como mascota, asignale una caja con arena y piedras y aplicale las vacunas necesarias para prevenir esto.
Una de las más comunes es la enfermedad del arañazo de gato, la cual se contrae cuando la persona recibe un rasguño o mordida por parte de este animal. Si no tiene las vacunas adecuadas, podría pasarle el parásito Bartonella henselae, que proviene de la mordedura de garrapatas infectadas.
La mordedura o rasguño de gato puede causar la esporotricosis. Se trata del hongo Sporothrix schenckii, que impide la cicatrización de la piel. Lo mejor, es consultar con un veterinario y vacunar al felino.
LA NACION