Las acciones del Bovespa cayeron un 3,3%, con los valores financieros y energéticos lastrando el índice.
Por su parte, la petrolera estatal brasileña, Petrobras, perdía más de un 6% después de que Lula firmó el domingo un decreto que prorroga durante 60 días la exención de impuestos federales a los combustibles, una medida aprobada por su predecesor con el objetivo de reducir el costo.
“El discurso de Lula destacó su visión de un Estado que induce al crecimiento, además de criticar el techo de gasto y la reforma laboral”, evaluó Guide Investiments en nota a clientes. “Su discurso hizo referencia a sus gobiernos anteriores, tanto en aciertos como en fracasos”. Esta mañana, el ministro de Economía de Brasil, Fernando Haddad expresó que Lula Da Silva no aceptará el déficit fiscal primario de 220.000 millones de reales previsto en el presupuesto e indicó que trabajará para reducirlo dando un clara señal de tranquilidad a los inversores.
“Además de trabajar con todo el énfasis en la recuperación de las cuentas públicas, es necesario combatir la inflación”, dijo Haddad en su primer discurso en el cargo, añadiendo que enviará al Congreso la propuesta de una nueva ancla fiscal que garantice la sostenibilidad de la deuda pública en el primer semestre del año.
Además, este lunes, Lula ordenó a los ministros adoptar medidas para revocar actos que dan progreso a la privatización de una serie de empresas estatales, como Petrobras, Pré-Sal Petróleo SA y Correios.
Los inversionistas también estuvieron disgustados con la designación de Lula del senador Jean Paul Prates para encabezar Petrobras en su gobierno, incluso ante las dudas sobre su elegibilidad para el cargo. Según un informe de Genial Investimentos, la elección “refuerza que la política de precios (de Petrobras) debe cambiar en los próximos meses”.
La institución también valoró que “el inicio del nuevo gobierno está marcado por la desconfianza hacia el sector privado”, y que “las próximas semanas serán de suma importancia para entender cuáles serán los lineamientos de la política económica del nuevo gobierno, en especial cuáles serán los nuevos será la regla fiscal la que sustituirá al tope de gasto”.
La salud de las finanzas públicas será el gran tema este año en el mercado cambiario, según los analistas, quienes también llaman la atención sobre los riesgos externos, ya que la Reserva Federal deberá seguir elevando su tasa de interés para combatir la inflación. El jueves pasado, última sesión de 2022, la el dólar estadounidense subió un 0,43%, a 5,2779 reales a la venta, acumulando una caída del 5,3% en el año.