El estruendoso silencio de los tres detenidos por la desaparición de Loan; el hecho de que después de rastrillar las 10.000 hectáreas del campo cercano donde el niño, de cinco años, fue visto por última vez; las contradicciones entre lo que dijeron los menores que acompañaban al chico y una ventana de 11 horas en la que uno de los acusados no pudo justificar lo qué hizo, avalaron la hipótesis que, según sostiene el Ministerio Púbico Fiscal de Corrientes, indicaría que a Loan lo secuestraron.
Según fuentes de la investigación, Bernardino Benítez, el tío de Loan, habría sido visto circulando en moto por 9 de Nueve de Julio, donde vive la familia del niño, la tarde en la que había dicho que buscaba al chico.
Algunos testigos indicaron que Benítez se sumó al rastrillaje para tratar de encontrar al niño, 11 horas después de la desaparición de Loan, ocurrida el 13 de junio a las 14.20 en un campo del paraje El Algarrobal, a diez kilómetros de 9 de Julio.
A esos indicios se sumaron más elementos. Los investigadores judiciales todavía no pudieron abrir el teléfono celular de Benítez, pareja de una de las tías de Loan, para tratar de establecer cuáles fueron los movimientos de dinero de la billetera virtual que estaría a su nombre. Los responsables de la pesquisa quieren saber si el acusado recibió dinero o registró algún movimiento de fondos no habitual para alguien con antecedentes penales por haber cometido robo de hacienda.
El hecho de que Benítez sea la pareja de una de las tías de Loan también abrió una grieta entre los familiares del niño que llevó a que sus padres sean representados por abogados distintos.
Por ejemplo, María Noguera, la madre de Loan, está representada por Fabián Lucero y Néstor Luque; mientras que el abogado Roberto Méndez, está a cargo de la querella por parte de José Danilo Peña, el padre de Loan.
En las últimas horas, los investigadores también se abocaron a corroborar una pista que apuntaría a la supuesta existencia de una deuda de dinero entre el acusado Benítez y la pareja detenida. Hasta el momento, se sabe que los tres acusados afirmaron que la última vez que vieron a Loan se dirigía desde un l árbol donde había recolectados naranjas a la casa de su abuela Catalina, situada a 600 metros.
Sin embargo, las únicas declaraciones de Benítez, Daniel Ramírez, alias Fierrito, y Mónica del Carmen Millepi, detenidos con prisión preventiva e imputados del delito de abandono de persona, fueron realizadas al día siguiente de la desaparición de Loan, cuando, para la Justicia eran considerados testigos.
Pero 48 horas después, Millepi, Ramírez y Benítez pasaron de testigos a sospechosos. El domingo pasado, el fiscal Juan Carlos Castillo escuchó a los dos menores que estaban con Loan en el momento de su desaparición e indicaron que el pequeño tomó una dirección contraria a la señalada por Benítez, Millepi y Ramírez. Ante esta contradicción, el representante del Ministerio Público de Goya decidió pedir la prisión preventiva para los tres acusados al considerarlos presuntos responsables de abandono de persona.
“Los imputados, quienes debían cuidar de los menores que tenían a su cargo, abandonaron a su suerte a Loan colocándolo en una situación de desamparo, debido a que no puede valerse por sí mismo, no siendo hallado hasta el momento”, afirmó el fiscal al solicitar la prisión preventiva de Benítez, Fierrito Ramírez y Millapi.
Sin embargo, esta calificación penal podría modificarse si se comprueba que Loan fue secuestrado y, eventualmente, entregado a una red de trata de personas, tal como denunció la madre del menor desaparecido.
“Alguien se lo llevó. No hay que confiar en nadie”, sostuvo la mujer en un reportaje difundido por un medio de Goya, María, la madre de Loan, al apuntar sus sospechas sobre Benítez.
La hipótesis del rapto se fundó, además, en que, durante el operativo de búsqueda más importante realizado en Corrientes, no se encontró ningún rastro de Loan. Los perros rastreadores perdieron la huella de olor de Loan en la línea imaginaria que trazada entre el lugar del hallazgo del botín de fútbol cinco del niño y una pisada de pie descalzo, a 2500 metros del “punto cero” de la búsqueda, en las adyacencias del árbol de naranjas.
Tanto la pisada como la zapatilla fueron halladas el viernes pasado, 24 horas después de que la madre de Loan radicó la denuncia por averiguación de paradero del niño.
Un baqueano y vecino de 9 de Julio, de apellido Moreira, expresó que la forma y la distancia de pisadas avalarían la presunción de que un hombre habría cargado en sus hombros a Loan, lo bajó para descansar y volvió a subirlo. Aunque, la hipótesis del testigo del hallazgo del botín de fútbol 5 del niño, se daría de bruces con lo manifestado por fuentes de la fiscalía de Goya, que afirmaron que no se hallaron huellas de adultos junto a las pisadas del pequeño.
Desde el principio, la búsqueda de Loan resultó deficiente. La alerta Sofía se aplicó entre 18 y 24 horas después que la madre del niño radicó la denuncia por averiguación de paradero.
El oficio del Ministerio de Seguridad de Corrientes para pedir la puesta en marcha del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (Sifebu) se recibió al día siguiente de realizada la denuncia. Mucho tiempo, si se tiene en cuenta que, desde el lugar en el que desapareció Loan hasta la frontera con Brasil o Paraguay, en automóvil, se tarda no más de dos horas.
Ante la posibilidad de que Loan haya sido secuestrado y trasladado en un vehículo, la fiscalía dispuso la realización de una serie de peritajes con el reactivo Luminol en tres automóviles relacionados con el entorno de los tres detenidos.
Si bien la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) que depende de la Procuración General de la Nación, colaboró con la fiscalía de Goya en la investigación, en las últimas horas, el representante del Ministerio Público de Corrientes remitió una copia del expediente a la fiscalía federal.
No obstante, a pesar de solicitar la colaboración de la fiscalía federal especializada en trata de personas, los representantes del Ministerio Público de Corrientes indicaron que seguirán con la búsqueda de Loan, trabajarán sobre dos hipótesis sin descartar ninguna, mientras esperan los resultados de los peritajes clave como el barrido de las antenas de celulares, el análisis de los dispositivos secuestrados y las pruebas con Luminol.
Aunque las fuerzas federales de seguridad comenzaron a trabajar en la búsqueda de Loan el lunes pasado, el operativo estuvo a cargo del Comité de Crisis formado por el Ministerio de Seguridad de Corrientes. Tanto los efectivos de la Gendarmería Naval, de la Prefectura Naval y los binomios del Escuadrón K9, de perros rastreadores de la Policía Federal Argentina (PFA), recorrieron la zona bajo las órdenes que se dieron desde el Comité de Crisis correntino.
A ocho días de la desaparición de Loan, los responsables de la búsqueda no pidieron la intervención de los efectivos del Departamento de Investigaciones Complejas de la PFA. Dicha fuerza de seguridad tiene una delegación en Chajarí, Entre Ríos, especializada en casos de eventuales delitos de trata de personas o secuestros.
Esos detectives esclarecieron, por ejemplo, el homicidio de la periodista Griselda Blanco, ocurrida en mayo de 2023 en la ciudad de Curuzú Cuatiá, en Corrientes. En ese caso, los investigadores de la Policía Federal actuaron como auxiliares de la Justicia junto a los detectives de la División Cibercrimen, que aportaron elementos tecnológicos para el entrecruzamiento de llamadas de celulares y datos hallados en los teléfonos de la víctima y del acusado.
Debido a la inmediatez en la que se requirió la colaboración de la Policía Federal, apoyada por el Centro de Investigaciones del Ciberdelito de Alta Tecnología (Cicat) del Ministerio de Seguridad de la Nación, el homicidio de la periodista se esclareció en menos de una semana.
Dicha dependencia cuenta con los sistemas más avanzados para seguir, abrir teléfonos y para el barrido de antenas de telefonía celular.
A más de una semana de la desaparición de Loan, todavía no se saben los movimientos de dinero de la billetera virtual del acusado Benítez, ni la ubicación de su celular en las once horas en las que desapareció del campo en lugar de colaborar con la búsqueda del niño.