Uno de los videos del exdiputado misionero, Germán Kiczka, fue analizado por la perfiladora criminal Laura Quiñones Urquiza, quien explicó el significado del uso de osos de peluche en el mundo de la pedofilia y la pederastía.
“El oso es el símbolo de la pedofilia, se lo denomina Pedobear”, explicó la perfiladora en una entrevista con LN+, en la que detalló que los símbolos utilizados por los círculos de abusadores de menores fueron dados a conocer en 1999 y están medio quemados, pero siguen presentes.
Ante la consulta sobre la diferencia entre ambos conceptos, explicó: “La pedofilia es la atracción sexual por menores de 13 años. La pederastia es la persona que pasa al acto de violación. Los pederastas siempre piensan que es natural”.
Quiñones Urquiza detalló: “El oso, para un niño, tiene una connotación. Pero en el ambiente de la pedofilia, significa gusto de menores, nenas pre púberes. Por ejemplo, si hay un oso panda, lo que se está transmitiendo a los círculos de pedofilia, es que gusta de la sodomía infantil. Es decir, video de agresiones a niños”.
“Estuve analizando los videos del tío Germán y lo que tienen en común es, básicamente, que cuando nosotros queremos conocer a alguien vamos a un boliche o a un lugar a tomar algo. En el caso de los pedófilos, lo que hacen es acercarse a través de un método de aproximación válido. Por ejemplo, como profesores de música, sacerdotes. Porque son pedófilos o pederastas, disfrazados de sacerdotes o profesores de música. No son sacerdotes reales”, explicó la perfiladora.
Según Quiñones Urquiza, lo que hacen es buscar “un método de acercamiento que, o primero seducen a los padres y después a los hijos o, como en este caso, a través de la magia van directo a los niños con algo que genere interés y curiosidad. Porque un hombre de 40 años, ¿Qué le puede aportar a un chico de 11 años para que le interese o lo siga?”
“Para investigar, en las redes, lo que se hace es a través de palabras claves vinculadas a la pornografía infantil o Chaild Porn (CP). Es decir, por ejemplo: Caldo de Pollo, Camiones Pesados, Cultura Peruana, Contaduría Pública. Son un montón de palabras con la sigla CP”, detalló la profesional y agregó: “Si yo lo comparto y recirculo, es como si estuviera aplaudiendo este abuso”.
En las últimas horas, se conoció un nuevo audio que revela que Germán Kiczka, acusado de integrar una red de pedofilia y quien está prófugo de la Justicia, estuvo en Puerto Iguazú, y se suma a lo informado por una testigo que confirmó que lo vio en un hotel.
Según informó la Justicia, hay dos audios que son importantes para la causa, ya que en uno de ellos se escucha al diputado concretando su plan de fuga hacia la ciudad cercana a la Triple Frontera con Paraguay y Brasil.
“Rami, ¿cómo andás? Che, Rami, te hago una pregunta: ¿yo me podría ir una escapada mañana para allá y me preparás una pieza? Pero en el hotel económico, el que está allá en el centro. Me voy solo y me quedaría un par de días. No te preocupes por el tema de gastos y eso. Yo solo quiero que me consigas una pieza. Confirmame así me voy mañana a la mañana y después ya hablamos y te cuento un poquito toda esta movida”, dice en uno de los audios.
El otro pertenece a una mujer que dijo haberlo visto en un hotel: “Ese señor vino un día. Era un freak. Germán Kiczka. Vino, se quedó una noche, desayunó y se fue. Me acuerdo de que lo puse en la 27, pero hace un rato ya”.
Kiczka es buscado desde el jueves 22 de agosto luego de que la legislatura provincial haya aprobado por mayoría su desafuero, lo que derivó en un allanamiento en Apóstoles para detenerlo, algo que no se concretó, ya que se dio a la fuga. Frente a este escenario, la Justicia solicitó a la Interpol un pedido de captura nacional e internacional, sumado a intensos operativos para dar con el acusado.
Con los datos obtenidos, los investigadores creen que el diputado y su hermano fueron hasta Iguazú y de allí se fugaron hacia algún país vecino.
Las acusaciones contra Kiczka comenzaron meses atrás, tras una investigación iniciada en Estados Unidos, cuando autoridades especializadas en cibercrimen encontraron material de pedofilia con imágenes de pornografía infantil, incesto y zoofilia, además de chats comprometedores.
LA NACION