La Justicia boliviana dictó este viernes cuatro meses de detención preventiva para el gobernador de Santa Cruz y líder opositor, Luis Fernando Camacho, en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, en el departamento de La Paz, a unos 35 kilómetros de la ciudad homónima, por el caso conocido como “golpe de Estado I” por la crisis de 2019.
“Una armada, oscura, abusiva, atentatoria e incongruente resolución judicial, envía a prisión por 4 meses en Chonchocoro, al Gobernador de Santa Cruz”, señaló el equipo de comunicación de Camacho en la cuenta de Twitter del político.
El juez del juzgado octavo de Instrucción en lo Penal dirigió la audiencia de medidas cautelares contra Camacho que transcurrió durante más de nueve horas de forma virtual, en la que el gobernador la siguió desde las dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), en la ciudad de La Paz, en la que se encuentra detenido desde el pasado miércoles.
Al final de la audiencia los abogados de la demandante, la ex legisladora oficialista Lidia Patty, la Procuraduría General del Estado, la Fiscalía y el Ministerio de Gobierno (Interior) anunciaron que apelarán el fallo para que se aumente la prisión preventiva a seis meses, como inicialmente lo habían solicitado.
Asimismo, la defensa del gobernador de Santa Cruz dijo que apelará la decisión del juez al señalar que “no existe una fundamentación para la detención preventiva en una cárcel”.
El pasado miércoles Camacho fue detenido en la ciudad de Santa Cruz y luego fue trasladado a La Paz, sede del Gobierno y el Parlamento, en un cuestionado operativo policial.
El gobernador de Santa Cruz dijo durante la audiencia que “nunca se va a rendir” y que seguirá “luchando” contra lo que considera ha sido un “abuso” del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
“Nunca me voy a rendir, venimos luchando contra abuso del masismo. Esta es una lucha por la democracia y la libertad, es una lucha por Bolivia”, declaró en la vista judicial.
La Fiscalía acusa a Camacho del delito de terrorismo por los hechos registrados durante la crisis de 2019 que derivaron en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia, que luego denunció ser víctima de un “golpe de Estado”, en medio de denuncias de fraude electoral a su favor en los fallidos comicios de ese año.
Tras la detención del gobernador cruceño, Morales dijo el pasado miércoles que “finalmente después de 3 años, Luis Fernando Camacho responderá por el golpe de Estado que derivó en robos, persecuciones, detenciones y masacres del gobierno de facto”.
En un mensaje en Twitter el ex presidente se mostró confiado en que “esta decisión se sostendrá con la firmeza que demanda el clamor de justicia del pueblo”.
Por este mismo caso se detuvo en marzo de 2021 a la ex presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez y dos de sus ex ministros, aunque finalmente fue condenada en junio de este año a 10 años de prisión por situarse ilegalmente en línea de sucesión presidencial por el proceso denominado “golpe de Estado II”.
Uno de los primeros en reaccionar al fallo de este viernes fue el ex presidente de Bolivia Jorge “Tuto” Quiroga, quien dijo que el presidente Luis Arce “se presta para lavar la cara del fraudulento que fugó” en referencia a cuando Morales salió del país tras su renuncia.
“Arce se presta para lavar la cara del fraudulento que fugó, cuestiona su propia legitimidad que viene de la transición constitucional, consuma golpe a @LuisFerCamachoV, ultraja a #SantaCruz y pone a #Bolivia. rumbo a un 2023 fatídico”, escribió en sus redes sociales.
Al tiempo que se daba a conocer el fallo, los líderes de Santa Cruz daban inicio al paro de 24 horas, que fue convocado por la “Asamblea de la Cruceñidad”, que aglutina a las principales entidades cívicas de esa región, para exigir la liberación de Luis Fernando Camacho.
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