El ataque a las instituciones estatales en Brasil el domingo probablemente posponga las primeras acciones previstas por el equipo económico del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, dijeron el lunes tres fuentes con conocimiento del asunto.
Presionado para presentar acciones concretas para hacer frente al déficit de las cuentas públicas del país, agravado por la aprobación en el Congreso de un paquete de gastos de miles de millones de reales para cumplir las promesas de campaña, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, había dicho públicamente que haría sus primeros anuncios esta semana.
“Es posible que los anuncios se retrasen. La situación es muy complicada”, dijo una fuente. El calendario de los anuncios está siendo deliberado con el Jefe de Gabinete, dijo otra de las fuentes, que habló bajo condición de anonimato.
En la cuenta de Twitter del expresidente Jair Bolsonaro, que según medios locales se encuentra hospitalizado en Estados Unidos, se publicaron nuevos datos sobre su gestión durante el día de hoy, luego de los violentos episodios que se vivieron en Brasilia en la Plaza de los Tres Poderes.
“Más sobre 2019-2022″, encabeza el listado de la publicación, en el que el exmandatario ultraderechista enumera 37 medidas de distinta índole que llevó adelante durante su administración, sin hacer nuevas menciones de los incidentes ocurridos ayer.
Bolsonaro se expresó al respecto del asalto a las instituciones democráticas del Estado anoche, horas después de que acontecieran los hechos. “Las manifestaciones pacíficas, en forma de ley, son parte de la democracia”, señaló. Y agregó: “Sin embargo, las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla“, agregó.
El sobrino del expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue uno de los manifestantes que participó el domingo en el asalto a los edificios institucionales de Brasilia.
Leonardo Rodrigues de Jesus, conocido como Leo Indio, publicó en su perfil de Instagram varios videos y fotos donde se lo veo arrojando piedras entre la multitud que rodea al Congreso. En una selfie, Indio aparece con una remera verde y una gorra negra y los ojos visiblemente rojos. En un comentario luego modificado, afirmaba que sus ojos estaban rojos por los gases lacrimógenos “disparados por las fuerzas de seguridad” que “concentraron su atención sobre todos los manifestantes”.
El sobrino de Bolsonaro niega haber estado involucrado “en cualquier vandalismo”, y afirmó que los responsables de la destrucción de los edificios eran “vándalos enmascarados y cobardes disfrazados de patriotas”.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) pidió a los manifestantes y seguidores del ex presidente Jair Bolsonaro que dejen de usar la camiseta de la canarinha tras el asalto a los edificios del poder en Brasilia.
Seguidores de Bolsonaro, derrotado en las elecciones por Luiz Inácio Lula da Silva, lucían la camiseta brasileña en saqueos y bloqueos de carreteras en la capital y en otras ciudades de Brasil.
Por eso, al día siguiente de los incidentes registrados en Brasilia, la CBF emitió un comunicado en el que subraya que “la camiseta de la selección brasileña es un símbolo de la alegría de nuestro pueblo”.
”Está hecha para animar, emocionarse, amar al país. La CBF es una institución apolítica y democrática, y espera que la camiseta de la selección sea utilizada para unir y no para dividir a los brasileños. La federación condena enérgicamente el hecho de que nuestra camiseta sea utilizada para cometer actos antidemocráticos y de vandalismo”, completa el texto.
Los presidentes izquierdistas de Chile y Colombia, Gabriel Boric y Gustavo Petro, condenaron este lunes en Santiago “el golpe de la extrema derecha” contra la democracia en Brasil, que calificaron de “acciones inaceptables”.
El asalto el domingo por miles de bolsonaristas contra las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo en Brasilia, “es un golpe de la extrema derecha contra algo que no quieren que es la democracia”, dijo Petro, en una declaración conjunta con su par chileno en el palacio de La Moneda.
Boric, por su parte, declaró que “no puede haber matices” a la hora de condenar los hechos ocurridos en la capital brasileña por parte de partidarios del exmandatario Jair Bolsonaro (2019-2022), una semana después de la asunción al poder del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. ”Estas acciones son inaceptables. Los silencios cómplices también y no pueden ser relativizadas ni obviadas”, agregó el mandatario chileno, quien reiteró su pedido a la región para que se organice una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Buscaremos con urgencia la convocatoria a una reunión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos con el objetivo de que el resto de los países de la región se pronuncien al respecto. El desafío no es menor, porque es la democracia lo que está en juego”, zanjó.
Petro, que arribó a Chile la madrugada de este lunes, advirtió que “está en peligro la democracia”. “Está en peligro la democracia; está en peligro el pacto democrático de las Américas, porque no es un problema exclusivamente sudamericano. Lo mismo que pasó en Brasilia pasó en Washington. Un poquito más ‘blanquitos’ los de Washington, pero fue lo mismo. Es un golpe de extrema derecha contra algo que no quieren: la democracia”, afirmó el mandatario colombiano.
El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro fue internado en un hospital de Estados Unidos a raíz de fuertes dolores abdominales a menos de un día del ataque de sus seguidores a las instituciones democráticas de su país, informó la prensa brasileña.
El dirigente de la ultraderecha brasileña fue sometido en varias oportunidades a intervenciones quirúrgicas como consecuencia de la puñalada que le dio un fanático en 2018, cuando estaba en campaña para ganar la presidencia de Brasil.
La última internación por este tema fue en noviembre del año pasado. Bolsonaro está internado en AdventHealth Celebration, un hospital con 220 camas en la región de Orlando, en Florida. Según el columnista Lauro Jardim, del diario O Globo, afirma estar con fuertes dolores abdominales, aunque aún no hay datos ciertos sobre su estado de salud.
La hospitalización de Bolsonaro se produce un día después de que actos terroristas arrasaran los edificios del Planalto, el Tribunal Supremo y el Congreso, lo que lo forzó a tomar distancia de sus seguidores.
Algunos empleados de los edificios destrozados por los simpatizantes de Bolsonaro en la jornada de ayer han comenzado a hacer el balance del patrimonio destruido. De acuerdo con O Globo aún hay cristales y fragmentos de vidrio esparcidos en las oficinas, cables arrancados y muebles destruidos.
Este lunes, uno de los relevamientos realizados fue sobre los daños ocasionados a obras de arte y objetos históricos, como cuadros, relojes, estatuas y hasta una copia de la Constitución y el escudo de la República señaló el medio brasileño.
El destituido gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, dijo hoy desde una publicación de Twitter que espeta la decisión de ser removido de su cargo y se justificó al asegurar que no creía que “la situación llegara al punto que, lamentablemente, se ha presenciado”.
“Respeto la decisión del ministro Alexandre de Moraes, pero reitero mi fe en la justicia y la institucionalidad democrática. Esperaré con tranquilidad la decisión sobre responsabilidades por los lamentables hechos ocurridos en nuestra capital”, escribió Ibaneis.
Ibaneis volvió a afirmar que repudia los hechos ocurridos y dijo su “plena solidaridad con los presidentes y miembros de los Poderes constituidos”.
Estados Unidos no ha recibido ninguna solicitud oficial del Gobierno brasileño con respecto al estado del expresidente Jair Bolsonaro después de que sus partidarios irrumpieran en el Congreso de Brasil, dijo la Casa Blanca hoy.
El asesor de seguridad nacional Jake Sullivan, que acompaña al presidente Joe Biden para una cumbre entre Estados Unidos, México y Canadá en Ciudad de México, dijo a periodistas que parecía que las instituciones democráticas en Brasil resistieron.
Aseguró que los funcionarios estadounidenses no están en contacto directo con Bolsonaro, quien se cree que está en Orlando, Florida.
El presidente estadounidense, Joe Biden, su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Orador, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, “condenan” el ataque a las sedes de los tres Poderes en Brasil por parte de partidarios del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, según un comunicado conjunto difundido este lunes desde México.
“Estamos del lado de Brasil mientras defiende sus instituciones democráticas”, señalaron los tres gobernantes, al tiempo que destacaron su disposición a “trabajar con el presidente (Luiz Inácio) Lula (Da Silva)”. Los tres dirigentes participan de una cumbre que se extenderá el lunes y martes en Ciudad de México.
Al menos 12 periodistas fueron agredidos o sufrieron robos y daños de sus equipos durante los actos terroristas que culminaron el domingo con la invasión de la sede de los Tres Poderes en Brasilia. Los casos están siendo contabilizados por el Sindicato de Periodistas Profesionales del Distrito Federal. Según la entidad, al menos dos profesionales pidieron ayuda a la Policía Militar (PM) y no recibieron apoyo. Una periodista denunció que un policía llegó a apuntarle con un fusil.
“El Sindicato está a disposición de los colegas periodistas, incluso con apoyo jurídico, y les aconseja que registren las denuncias de los incidentes para que las policías Civil y Federal puedan identificar a los agresores y tratar de recuperar el material robado por los delincuentes”, dice la nota.
En Brasil, el real perdía un 1,39% a 5,2982 y el índice de acciones Bovespa caía un 0,19% a 108.755,01 puntos, un día después de que los partidarios del expresidente Jair Bolsonaro irrumpieron en la capital del país, Brasilia, y ocuparon las sedes del Congreso, el Tribunal Supremo y la Presidencia.
El rastro de destrucción dejado por los alborotadores en las instalaciones del Palacio de Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF), en Brasilia, causó daños irreparables a obras de arte y patrimonio histórico de altísimo valor, informó O Globo. La lista con las pérdidas es provisional y está siendo actualizada, poco a poco, por los expertos, ya que muchos objetos siguen perdidos entre los escombros.
Pero hasta el momento, se han registrado daños irreparables en piezas como un reloj donado a Dom João VI por la corte real de Luis XIV, una réplica de la edición original de la Constitución y un lienzo firmado por el artista Di Cavalcanti.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva y los titulares del Congreso y de la Corte Suprema de Brasil condenaron este lunes, en una declaración conjunta, “los actos terroristas” ocurridos el domingo en Brasilia, cuando miles de bolsonaristas asaltaron las sedes de los poderes públicos.
“Los poderes de la República, defensores de la democracia y de la Carta Constitucional de 1988, rechazan los actos terroristas, de vandalismo, criminales y golpistas sucedidos la tarde de ayer en Brasilia”, indicaron en una carta común que Lula publicó en su cuenta de Twitter, en la que piden a la sociedad brasileña “mantener la serenidad, en defensa de la paz y la democracia”.
Comenzaron a emerger hoy las primeras solicitudes para extraditar a Jair Bolsonaro a Brasil. Joaquín Castro, miembro del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, le dijo a CNN que Bolsonaro usó “el guion de Trump para inspirar a los terroristas nacionales para intentar tomar el gobierno”.
”Bolsonaro está ahora en Florida… debería ser extraditado a Brasil… Estados Unidos no debe albergar a este hombre autoritario que inspiró el terrorismo interno en Brasil”, dijo la joven estrella progresista Alexandria Ocasio-Cortez está en la misma dirección.
”Casi dos años después de que el Capitolio fuera atacado por fascistas, vemos movimientos fascistas en el extranjero que intentan hacer lo mismo en Brasil”, señaló Ocasio-Cortez, exigiendo que Estados Unidos “deje de proporcionar refugio a Bolsonaro en Florida”.
La extradición es evaluada por el departamento de justicia de la administración de Joe Biden, pero no se descarta que la Cámara de Representantes, ahora controlada por los republicanos con un papel decisivo de los legisladores cercanos a Trump, pueda intentar el procedimiento.
El Congreso brasileño ya recolectó 14 de las 27 firmas de senadores necesarias para abrir una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) que deberá lidiar con el asalto a los edificios del poder cometido ayer por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro.
El presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, que viajaba por vacaciones, regresó anticipadamente a Brasilia con el objetivo de instalar la comisión mañana, en sesión extraordinaria, según informó CNN Brasil.
Uno de los autores de la solicitud de la CPI, el senador de la mayoría, Renan Calheiros, dijo en las redes sociales que los hechos de ayer fueron un “delito anunciado”. ”Deben determinarse las responsabilidades del más grave atentado contra la democracia brasileña. Al igual que se hizo con los hechos en el Congreso de Estados Unidos. No van pasar”, escribió el político.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, “condena” el asalto a las instituciones democráticas en Brasil. “Se debe respetar la voluntad del pueblo brasileño y de las instituciones”, escribió en Twitter, y dijo estar “seguro de que así será, porque Brasil es un gran país democrático”.
La autoridades policiales de Brasil han terminado este lunes de levantar definitivamente el último reducto del campamento levantado hace poco más de dos meses por los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro a la puertas del cuartel general del Ejército en Brasilia, con la última detención de 1200 personas.
Agentes de la Policía Militar de Brasilia y de la Fuerza Nacional de Seguridad han acudido a las 7.00 horas (hora local) de este lunes para advertir a los últimos que persistían en permanecer en el campamento donde se gestó el asalto de las sedes de los tres poderes de que disponían de una hora para dejar el lugar.
La desocupación ha tenido lugar sin enfrentamientos, aunque se han registrado algunas detenciones, una vez la mayoría de quienes habían estado acampados optaron por salir antes del último aviso de las autoridades lideradas por los ministros de Defensa, José Múcio, y de la Casa Civil, Rui Costa, cuentan medios brasileños.
El Gobierno de Brasilia ha fletado cerca de cuarenta autobuses para sacar a unos 1200 rezagados que permanecían todavía en el campamento y ser trasladados a dependencias de la Policía Federal, donde serán interrogados.
El portavoz político de Vox, Jorge Buxadé, ha manifestado este lunes su condena a la violencia acaecida en Brasil; “pero” ha denunciado la “doble moral” de la izquierda, a la que ha acusado de callar ante hechos similares en Chile o Colombia, y ha denunciado la derogación del delito de sedición en España.
”Condenamos la violencia, toda la violencia ejercida contra las instituciones democráticas. Pero toda la violencia a diferencia de la izquierda de Europa y especialmente la española”, afirmó Buxadé en rueda de prensa al ser preguntado por el asalto a las instituciones brasileñas.
Ninguna de las cuentas oficiales de Vox había manifestado antes su opinión sobre el asalto protagonizado por seguidores de Jail Bolsonaro y tampoco su líder, Santiago Abascal. Solo el eurodiputado Hermann Tertsch había apuntado que la “ira del pueblo” brasileño “resurgirá” contra las amenazas de “represión” del presidente, Lula da Silva.
Fuerzas de la policía del Brasil empezaron hoy a desmantelar el campamento instalado por adherentes del expresidente Jair Bolsonaro frente al cuartel general del Ejército, tras una orden emitida por el ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF), Alexandre de Moraes.
Imágenes reproducidas por el portal de noticias G1 mostraban personas cargando carpas y bolsos, varios de ellos con remeras amarillas e inscripciones de apoyo al ex mandatario ultraderechista, mientras dejaban el lugar, luego que De Moraes diera un plazo de 24 horas para cumplir la orden.
El ministro del STF prohibió además, y hasta finales de enero, la entrada de camiones o autobuses con manifestantes en el Distrito Federal de Brasil y liberar todas las rutas, los edificios públicos estatales y federales en todo el territorio del país.
Al menos 1200 personas fueron detenidas, según la Policía Civil del Distrito Federal.
“El gobierno italiano, el Palazzo Chigi (sede del Ejecutivo, NDR) y el Ministerio de Relaciones Exteriores siguen con gran preocupación lo que ha sucedido y está sucediendo en Brasil en este momento”, afirmó hoy el vice premier y ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Antonio Tajani, quien condenó los hechos de Brasilia con determinación.
”No hay palabras que puedan condenar lo sucedido. El asalto a las instituciones democráticas solo puede ser rechazado con mucha firmeza”, expresó Tajani en una entrevista con Tg1 relanzada por el ministro en su perfil de Twitter.
“Los resultados electorales siempre se aceptan, esto es democracia. Es inaceptable que grupos de alborotadores ataquen los edificios de las instituciones”, agregó el jefe de la diplomacia italiana.
”Mantuve informada (de los hechos en Brasil, NDR) a la Primera Ministra y expresamos una posición de firme condena por lo sucedido. Estamos del lado de la democracia, la libertad, las instituciones”, añadió.
Uno de los líderes golpistas del campamento apostado en frente del cuartel general del Ejército en Brasilia usó un micrófono para pedirles a las demás personas que dejen el lugar en una hora, después de que el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes determinara que se retiraran.
“La orden es desocupar, tenemos una hora. Llévense lo que puedan ahora, no podemos hacer más. Yo mismo necesito retirar mis cosas”, dijo el manifestante al resto, según O Globo.
En tanto, esta mañana la Policía brasileña rodeó el acampe que está asentado allí desde hace más de 70 días. Los oficiales llegaron fuertemente armados.
Antes de que los seguidores bolsonaristas ingresaran por la fuerza al Palacio del Planalto, y a los edificios del Supremo Tribunal Federal (STF) y del Congreso Nacional, el secretario de Seguridad Pública en ejercicio en ese momento en la capital, Fernando de Sousa Oliveira, le envió un audio al gobernador -ahora removido- Ibaneis Rocha donde afirma que estaba “todo tranquilo” y que la manifestación era “totalmente pacífica”.
De acuerdo a lo que informó Folha de S.Paulo, en esa grabación el funcionario también admite que su secretaría negoció con las personas que estaban realizando el acampe enfrente del cuartel general del Ejército de Brasilia para que fuesen hasta la Explanada de los Ministerios de forma “pacífica y organizada”, como así también que habían aceptado que la Policía los acompañara desde el campamento hasta la Plaza de los Tres Poderes, en un tramo de aproximadamente ocho kilómetros.
En tanto, el secretario también le dice a Rocha que había 150 ómnibus en el Distrito Federal, que estaban monitoreados por organismos de inteligencia, y que no había “ningún informe de alguna cuestión agresiva”, todo según datos a los que accedió ese reconocido medio brasileño.
“Gobernador, le voy a pasar el último informe, del mediodía. Todo tranquilo. Los manifestantes están descendiendo desde el sector militar, controlados, escoltados por la Policía. Tuvimos una negociación para que ellos descendieran de forma pacífica, organizada, acompañada. Lo hicieron. Están en un clima bien tranquilo, bien ameno. Una manifestación tranquila, totalmente pacífica. Hasta ahora. Nuestra inteligencia está monitoreando y no hay ningún informe de alguna cuestión agresiva o ligada a ese tipo de comportamientos”, decía Oliveira a Rocha.
Oliveira tenía el control de la Secretaría de Seguridad porque el titular, Anderson Torres, ahora cesado de su cargo, se encontraba de vacaciones en Estados Unidos. Por su parte, Rocha también fue apartado por orden del juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes.
La Policía brasileña rodeó un campamento de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro frente al cuartel general del Ejército en la capital, Brasilia, informó Reuters. Los efectivos fuertemente armados, muchos a caballo, formaron una línea frente al acampe y en ese momento algunos manifestantes comenzaron a rezar de rodillas hacia los oficiales.
En el portal Folha de S.Paulo explicaron que las fuerzas están allí para cumplir con la determinación del ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes, quien pidió que se retiren a todas las personas que participan de estos campamentos. Asimismo, destacaron que la idea de la cúpula militar es presionar a los bolsonaristas que están allí desde hace más de 70 días para que se vayan de forma pacífica.
Ricardo Capelli, interventor de Brasilia desde que Luiz Inácio “Lula” da Silva tomó esa decisión luego del intento golpista que realizaron seguidores bolsonaristas ayer, pidió paciencia a los medios esta mañana. “Hablaremos cuando sea el momento adecuado. Es hora de actuar, no de hablar. Cuento con la comprensión de todos”, tuiteó esta mañana.
El Kremlin condenó este lunes la intrusión a las sedes del poder en Brasil efectuada ayer por los simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro y afirmó que “apoya plenamente” al dirigente actual, Luiz Inácio “Lula” da Silva.
”Condenamos de la manera más firme las acciones de los instigadores de disturbios y apoyamos plenamente al presidente brasileño Lula da Silva”, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Un día después de que el Palacio del Planalto fuera invadido por manifestantes bolsonaristas que también ingresaron al edificio del Supremo Tribunal Federal (STF) y del Congreso, el mandatario Luiz Inácio “Lula” Da Silva volverá a la sede presidencial hoy, de acuerdo a O Globo. Según ese medio brasileño, la primera reunión que tendrá, será con la presidenta del STF, Rosa Weber.
Ese lugar quedó destruido después del intento golpista del domingo pero, a pesar de eso, la sala donde trabaja el presidente no fue dañada porque tiene una protección especial de vidrio.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, prometió que hasta esta noche, en colaboración con el Ejército y la Policía Militar, removerán todas las carpas que ocupan el espacio público “tomado por manifestantes que atentan contra la democracia” en la plaza Duque de Caxias.
En medio de la tensión que se vivió en Brasilia, el Ministerio Público Federal (MPF) pidió ayer que se adopten medidas inmediatas para desmovilizar ese campamento bolsonarista, ya que hay temor de que ataquen una refinería ubicada en esa zona.
El ministro de Justicia y Seguridad de Brasil, Flávio Dino, anticipó esta madrugada en su cuenta de Twitter que hay nuevos pedidos de prisión requeridos, mientras que otros serán pedidos incluso hoy, en base a los actos golpistas que ocurrieron ayer en la capital del país.
La Policía Federal de Brasil fue instruida para realizar una serie de acciones en busca de identificar al grupo de militantes bolsonaristas que ayer ingresó al Palacio del Planalto, al Congreso Nacional y al Supremo Tribunal Federal (STF). Entre esas medidas, los oficiales van a analizar la lista de huéspedes en hoteles y posadas de Brasilia. También intentarán reconocerlos a través de las cámaras de seguridad, del mapeo de los ómnibus que los llevaron hasta la capital y en base a los datos de geolocalización, todo según el diario O Globo.
El ministro del STF Alexandre de Moraes pidió que los efectivos revisen las listas con todos los huéspedes que llegaron al Distrito Federal a partir del jueves, y el análisis de las imágenes de los vestíbulos de los hoteles y de las calles con el fin de precisar quiénes fueron los que cometieron los actos terroristas. Asimismo, determinó tomar testimonios a los dueños de los 87 ómnibus que llevaron bolsonaristas a Brasilia, en un lapso de 48 horas, para así determinar no solo los nombres de los pasajeros sino también quiénes financiaron los viajes.
Un día después de los actos golpistas en Brasilia, el presidente Lula tendrá un lunes intenso, según consignó O’Globo.
De acuerdo con la agenda difundida por la Presidencia, Lula iniciará el día con una reunión a las 9 de la mañana con la presidenta del Superior Tribunal Federal, Ministra Rosa Weber.
En los incidentes de este domingo, las instalaciones del STF fueron severamente dañadas, al igual que el edificio del Poder Ejecutivo y el del Congreso.
A las 15, en tanto, mantendrá una conversación telefónica con el primer ministro de Portugal, António Costa.
Luego, a las 16:30, está prevista una llamada telefónica con el expresidente estadounidense Bill Clinton.
En tanto, el día concluirá con una reunión de alto voltaje político. La última cita es una reunión con los gobernadores a las 18 en el Palacio del Planalto.
El ministro de Justicia brasileño, Flávio Dino, afirmó esta madrugada que ya fueron emitidas nuevas órdenes de aprehensión en relación a los actos golpistas de este domingo, según consignó O’Globo.
En una publicación en sus redes sociales, el ministro también dijo que la identificación de los terroristas continúa y la información será entregada al STF en los próximos días.
“Recuerdo que desde diciembre se han solicitado y ejecutado detenciones. Ya se han dictado nuevas órdenes de aprehensión y más tarde se solicitarán otras”, dijo Dino.
Según el ministro, las investigaciones apuntan tanto a quienes participaron en los hechos como a quienes los financiaron. “Es hora de una amplia unidad nacional en defensa de la Constitución y las leyes”, agregó Dino.
También afirmó que el gobierno tiene “todas las matrículas de los autobuses que traían delincuentes a Brasilia”. “Muchos fueron aprehendidos y otros lo serán”, agregó.
El ministro del Superior Tribunal Federal, Alexandre de Moraes , citó a Hitler como argumento para tomar acciones inmediatas tras los hechos de este domingo en los edificios del Gobierno, la Corte y el Congreso. El funcionario dijo que la democracia brasileña ya no será complaciente con los predicadores golpistas y las ideologías extremas, según indicó CNN Brasil.
“La democracia brasileña ya no apoyará la innoble política de apaciguamiento, cuyo fracaso quedó ampliamente demostrado en el intento de llegar a un acuerdo entre el entonces primer ministro inglés Neville Chamberlain y Adolf Hitler”, escribió.
“Los funcionarios públicos (actuales y pasados) que sigan comportándose intencionalmente de esta manera, pactando cobardemente con la ruptura de la Democracia y la instalación de un estado de excepción, tendrán que rendir cuentas, porque como enseñó Winston Churchill, ‘un apaciguador es alguien que alimenta a un cocodrilo que espera ser el último en ser devorado’”, dijo.
“Absolutamente todos serán responsables civil, política y penalmente por actos que atenten contra la Democracia, el Estado de Derecho y las Instituciones, incluida la connivencia dolosa -por acción u omisión- motivada por ideología, dinero, debilidad, cobardía, ignorancia, mala fe o mala fe. La democracia brasileña no será sacudida, y mucho menos destruida, por criminales terroristas”, agregó.
A los estados de Piauí y Ceará, se sumaron en las últimas horas dos estados más que enviarán agentes militares al Distrito Federal para restablecer el orden en Brasilia. Se trata de Bahía y Pernambuco.
Según la oficina de prensa del gobierno de Bahía, 70 agentes de la Policía Militar partieron para Brasilia a las 23:30 horas del domingo.
En tanto, Raquel Lyra, se expresó en un sentido similar. “Pernambuco está enviando 50 policías militares para sumarse a los otros 14 que ya forman parte de la Fuerza Nacional en Brasilia”, anunció.
Antes, el gobierno de Piauí había anunciado el envío de 30 agentes y Ceará había confirmado otros 70 efectivos.
Al caer la noche del domingo, los gobernadores del país mantuvieron una videoconferencia y reafirmaron su “compromiso con la defensa del Estado Democrático de Derecho”.
El exsecretario de Seguridad Pública del DF, Anderson Torres, rompió el silencio en la madrugada de este lunes tras los incidentes en la capital de Brasil. El funcionario fue destituido de su cargo y, además, la Procuraduría General de la Unión ordenó su detención.
“Ayer, 8 de enero, viví, sin duda, el día más amargo de mi vida personal y profesional (…) Los inimaginables ataques a todas las instancias de los poderes de la República Brasileña fueron uno de los puntos más tristes de nuestra historia”, escribió.
“Repudio con vehemencia la cobardía que presenciamos este domingo (…) Las diferencias político-ideológicas nunca pueden ser utilizadas como combustible para agresiones de ningún tipo (…) En casos de locura colectiva como esta, se deben buscar soluciones acordes con la importancia de la democracia brasileña “, él dijo.
“En ese sentido, lamento profundamente que se planteen hipótesis absurdas de cualquier tipo de connivencia mía con las barbaridades que estamos presenciando. Estoy seguro de que este execrable episodio será totalmente esclarecido y los responsables serán castigados ejemplarmente”, agregó.
El ministro Alexandre de Moraes del Superior Tribunal Federal calificó de “negligencia y connivencia” su responsabilidad en los hechos. En efecto, su rol está bajo investigación.
El Procurador General de la Unión, Jorge Messias, calificó de necesaria e indispensable la decisión del ministro Alexandre de Moraes que apartó al Gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha. Más temprano, la AGU pidió la detención de los “terroristas” que invadieron los edificios de los Tres Poderes y también del secretario de Seguridad del Distrito Federal, Anderson Torres.
“La decisión del ministro Alexandre de Moraes es necesaria e indispensable para el restablecimiento de la normalidad institucional y el pleno respeto al proceso democrático en nuestra Unión, y se suma al gran esfuerzo de las instituciones nacionales que, en este difícil momento, buscan librar al país de las amenazas golpistas y del horror del fascismo”, dijo Jorge Messias, en una nota.
El gobernador Ibaneis Rocha removió de su cargo al secretario de Seguridad Anderson Torres tras los hechos. Más tarde, grabó un mensaje en el que le pidió disculpas a Lula y a las autoridades del Congreso y del Supremo Tribunal Federal. Sin embargo, quedó en la mira de la Justicia.
El ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal ( STF ), apartó en la madrugada de este lunes al gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha. La medida tendrá una extensión de 90 días.
Según publicó O’Globo, Moraes tomó la decisión en el ámbito de la investigación por actos antidemocráticos, de la que es relator, al analizar un pedido del senador Randolfe Rodrigues (Rede-AP) y la Procuraduría General de la Unión.
El ministro dijo que los “actos terroristas” del domingo sólo pudieron tener la anuencia del gobierno del DF, ya que se conocían los preparativos para el motín.
“La escalada violenta de hechos delictivos derivó en la invasión de los edificios del Palacio del Planalto, del Congreso Nacional y del Supremo Tribunal Federal, con depredación de bienes de dominio público, como fue ampliamente difundido por la prensa nacional, circunstancias que sólo podían darse con el consentimiento , e incluso la participación efectiva de las autoridades competentes en materia de seguridad pública e inteligencia, ya que la organización de las supuestas manifestaciones era un hecho notorio, que fue difundido por los medios brasileños”, escribió Moraes en la sentencia.
Moraes dijo que la separación de Ibaneis Rocha se justifica en vista de la comisión de delitos como: actos preparatorios de terrorismo, asociación delictuosa, daños, abolición violenta del Estado Democrático de Derecho y golpe de Estado, según señaló el sitio de O’Globo, G1. “La democracia brasileña no será sacudida, y mucho menos destruida, por criminales terroristas”, agregó.
El interventor de Seguridad Pública del Distrito Federal, Ricardo Cappelli -nombrado por Lula este domingo- prometió las sanciones más duras contra los atacantes de los edificios de los tres poderes este domingo.
“Estoy en el campo, caminando sobre el asfalto, comandando personalmente las fuerzas de seguridad, cumpliendo la misión que recibí del Presidente de la República. Nadie quedará impune. El Estado Democrático de Derecho no será amurallado por delincuentes” , afirmó Capelli.
Según consignó CNN Brasil, Cappelli debe reunirse este lunes con el ministro de Defensa, José Múcio Monteiro, para solicitar una fuerza especial de soldados que tenga como objetivo mantener el orden público en la capital.
Petrobras informó tomó medidas preventivas “según procedimiento estándar” ante las amenazas de militantes bolsonaristas de atacar la Refinería Duque de Caxias (Reduc). La compañía, sin embargo, no dio más detalles.
“Las refinerías están operando normalmente. Petrobras está tomando todas las medidas de protección preventiva necesarias, de acuerdo con el procedimiento estándar”, dijo en un comunicado.
Los grupos radicales que destrozaron edificios públicos en Brasilia este domingo convocaron, además, a una manifestación en la refinería de Petrobras para las 2 am del lunes.
El objetivo de los manifestantes es, según trascendió, impedir el reparto de combustible a la población.
Gobernadores de diferentes estados brasileños viajarán este lunes a Brasilia para reunirse con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y con representantes del Supremo Tribunal Federal (STF), según anticipó CNN Brasil.
Quieren promover un manifiesto por la democracia y la unión de las instituciones contra la acción organizada de vándalos que destruyeron los edificios del Poder Ejecutivo, el Congreso y las instalaciones del STF.
En medio de la tensión en Brasilia, el Foro de Gobernadores se reunió para definir una reacción este domingo por la noche, según indicó el medio brasileño.
Los mandatarios de los estados temen que la situación de desborde que se vivió pueda extenderse a otros lugares del país.
En concreto, preocupa que el desorden en la capital federal sirva de inspiración para que los extremistas de otras dependencias federales también destruyan bienes públicos.
A una semana de que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera su tercer mandato como presidente de Brasil, un grupo de simpatizantes del presidente saliente Jair Bolsonaro –quien nunca reconoció la derrota y se encuentra en Estados Unidos- rompió el vallado de la Policía Militar e invadió los edificios del Congreso Nacional, del Supremo Tribunal Federal (STF) y del Palacio del Planalto.
Allí, estas personas donde hay militares, exmilitares y extremistas de derecha, generaron destrozos y protestaron contra Lula da Silva. Asimismo, reclamaron la intervención de las Fuerzas Armadas.
Por su parte, da Silva no se encontraba en Brasilia porque pasó el fin de semana en San Pablo y el domingo se desplazó a Araraquara, en el interior del estado, para supervisar los daños causados por las lluvias en la región.
Tras el intento golpista que fue sofocado por las fuerzas, el mandatario ordenó la intervención del Distrito Federal y recibió la solidaridad de la mayor parte de la comunidad internacional.
LA NACION